Cuando Austin instaló 120 "fuentes inteligentes" en 2024, los escépticos lo calificaron de locura fiscal. ¿Un año después? 3,2 millones de dólares en ahorros directos, un retorno de la inversión de 9:1 y un aumento del 17 % en los ingresos por turismo. Olvídense de la "infraestructura para sentirse bien": las fuentes de agua modernas son motores económicos ocultos. Así es como las ciudades monetizan el agua gratuita.
Hora de publicación: 11 de agosto de 2025