La tecnología de desinfección ultravioleta (UV) ha sido la estrella en el tratamiento del agua y el aire durante las últimas dos décadas, debido en parte a su capacidad para proporcionar tratamiento sin el uso de productos químicos nocivos.
Los rayos UV representan longitudes de onda que se encuentran entre la luz visible y los rayos X en el espectro electromagnético. El rango UV se puede dividir a su vez en UV-A, UV-B, UV-C y Vacuum-UV. La porción UV-C representa longitudes de onda de 200 nm a 280 nm, la longitud de onda utilizada en nuestros productos de desinfección LED.
Los fotones UV-C penetran en las células y dañan el ácido nucleico, dejándolas incapaces de reproducirse o microbiológicamente inactivas. Este proceso ocurre en la naturaleza; el sol emite rayos ultravioleta que actúan de esta manera.
En el refrigerador, utilizamos diodos emisores de luz (LED) para generar altos niveles de fotones UV-C. Los rayos se dirigen a virus, bacterias y otros patógenos dentro del agua y el aire, o en superficies para hacer que esos patógenos sean inofensivos en segundos.
De la misma manera que los LED han revolucionado las industrias de visualización e iluminación, la tecnología LED UV-C está preparada para proporcionar soluciones nuevas, mejoradas y ampliadas tanto en el tratamiento del aire como del agua. La protección post-filtración de doble barrera ahora está disponible donde antes no se hubieran podido utilizar sistemas basados en mercurio.
Luego, estos LED se pueden integrar en varios sistemas para tratar el agua, el aire y las superficies. Estos sistemas también funcionan con los envases LED para dispersar el calor y mejorar la eficiencia del proceso de desinfección.
Hora de publicación: 02-dic-2020